Un ejemplo de vida, en vida y en muerte...
El día de hoy murió el maestro Efraín Recinos, un ser espectacular, ícono del arte guatemalteco y principalmente modelo de ciudadano guatemalteco, modelo de maestro y modelo de lliderazgo social.
Yo no soy arquitecto ni pintor, sin embargo amo el arte y amo al artista que se inspira en su vida y en su mundo para crear realidades nuevas. Por esto una persona como Efraín Recinos marca mi vida y mi pensamiento.
Lo que más me marca de su vida es definitivamente su liderazgo social. Me refiero con estos términos a su capacidad de inspirar a hombres y mujeres, por medio de su arte, a pensar en formas nuevas, en medios nuevos, en caminos distintos... en pocas palabras... de pensar.
Creo que en estos tiempos en los que parece que la única esperanza que tenemos es conformarnos con nuestra propia podredumbre, es importante y necesario tomar el ejemplo del creador del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Creo que la solución a esta coyuntura de dolor y miedo es PENSAR. Pensar en un mundo distinto, pensar en una ciudadanía distinta, pensar en un orden distinto, pensar en ser distintos para transformar nuestros ambientes.
Seguro el maestro Recinos nunca esperó marcar la vida de tanta gente... en eso consiste en ser grande!
¡Hasta pronto maestro!
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